¿Debería?

Muchas veces, lo que quieres no es lo correcto, lo que necesitas y lo que debes suele ser lo mismo, pero como siempre cabeza y corazón van por camino distinto. También puede ser que la razón esté equivocada, pero los sentidos no suelen engañar. ¿Motivos? Bastantes. ¿Argumentos en contra? Mmmm, los hay que dicen que son suficientes, pero yo no sé que creer. En estos casos, habrán de intervenir otros factores. ¿Cómo sería más feliz? A esta pregunta aún no le encontrado una respuesta fiable. Sigo dándole vueltas, y las cosas se ponen cada vez más feas, ya se metió la distancia y eso indica tiempo y no hay quien lo pare, por separado no sería bastante pero, joder, es algo más que se suma. Y sigue la carga con todo su peso y más. No, mierda, no he querido decir que seas una carga, pero tampoco sé exactamente cómo definir lo que pienso y siento. Si lo mando todo a la mierda, podría ser un error o también una liberación, pero... ¿qué coño haría yo sin ti, voy a permitirme perder otra vez...? ¿...acaso te tengo? No me fio ni del reloj, porque total cada vez que lo miro marca una cosa distinta, así que aquí seguimos hasta que el cuerpo aguante.

Abandono

De camas, de copas de fin de semana...
Cuando pasa todo lo bueno y llega la mierda, la parte aburrida, te empiezas a acordar de éste, del otro, de cómo estará, de qué ha sido de todo aquello que ya no parece estar. ¿Dónde quedó todo? Una semana, dos, sin rutina, un tiempo vacío que creó un hueco, un hueco por donde se escapó la importancia repentinamente. Vuelvo a sentirme sola, bueno sola no sería la palabra adecuada, sino libre, no, libre tampoco. Estoy bien conmigo misma, y a ti tampoco parece que te importe, pero no creo que se debiera de acabar, todos tenemos nuestras malas rachas. Y yo necesito tenerte ahí cuando todo vuelva a la normalidad, me niego a haber pasado meses escondida pa que al final nada, me niego a otro tiempo tirado a la basura aunque no fuera la mejor apuesta. Simplemente me niego a perder, como siempre, y puede que después de todo no pierda yo, es posible que el que vaya a perder seas tú por no haber jugado. Yo no estoy mal, yo estoy de puta madre, pero odio ver resquicios de dejadez que me impulsen a decir las palabras mágicas, supongo que tengo demasiado aguante. Sigo con los mismos pensamientos de que a tí no te importa, pero llamémoslo egoísmo, soy demasiado egocéntrica quizás, pero no necesito nadie que me entienda, me basto y me sobro, no te estoy echando porque tampoco estás aquí. Y al final, creo que en síntesis he querido decir da señales de vida antes de que se me acabe la paciencia o las ganas.

Ver pasar las horas

Sentarse frente a la mesa de tu habitación. Mirar a través de la ventana. Oyes las campanas de la iglesia del barrio de cerca, como si estuvieras en el pueblo. Es una tarde extraña. Ya me cansé de hacer los deberes hace rato, ya me cansé de todo hace tiempo, me encuentro como si me hubiesen arrancado el ánimo y me hubiesen dejado una mierda de batería de repuesto en su lugar. Pienso, sigo pensando, me sigo preocupando, todo esto centrado en mi misma. Mi vida. Es mi vida y hago con ella lo que me da la gana. Quizás podría encender el reproductor de música y poner algo, para matar el rato, pero las letras salen más claras y menos confusas solas.  Llevo un tiempo planteándome cosas; bueno, que coño, llevo toda mi vida. Le doy una calada mental a mi droga. Mierda, en mi casa no hay tabaco, yo soy lo peor que hay aquí al parecer. Fumo, estoy bajando mis notas, soy una cobarde. Vaya... los pensamientos se suceden furiosos y deprisa. Sigo sola en casa, esperando oír el timbre de la puerta que no va a sonar hoy, esperando que se abra una conversación que me distraiga, o una llamada inesperada. Algo que llene esta tarde tediosaodiosa. A día de hoy todo es incierto. No voy a creerme todo lo que me dicen, tu mismo eres un experto de la mentira. Igual te juzgo mal, pero bastante hice ya tirando por la borda todo el genio que siempre tuve y al parecer perdí para siempre. El segundero en el reloj avanza y nada cambia. Pasan los minutos y aquí sigo escribiendo. No se muy bien que es. ¿Un diario? ¿Una crónica? ¿Una oda? Da igual, ante todo es mi tiempo y lo gasto como quiero. Una palabra se cruza por mi mente constantemente. Adicción. Conozco bien ese término. Adicción a tí, al tabaco otra vez, a la Blackberry y a el Tuenti. ¡Mira! Alguien me acaba de abrir conversación. Pero no me interesa. ¿Cómo sería la vida desenchufando todos los aparatos electrónicos que hay en mi casa? No lo sé, probablemente más aburrida y ya está. Bah, lo confieso, serías lo único capaz de mejorar este día de mierda. Este día de mierda y esta situación de mierda. Este estado de alarma, de incertidumbre y de desconfianza. Otra pregunta se abre paso entre los demás pensamientos. ¿Aún te quiero, habiendo llegado ya a este estado probablemente relacionado con esta fecha fatal? Bah, no soy supersticiosa, no creo que tenga que ver. Busco respuesta a esta pregunta y la contestación no es otra que "Sí, por supuesto". Lo pienso dos veces y la respuesta sigue siendo la misma. ¿Cómo no? Pero eso no cambia nada, nada puede cambiar esto salvo tú, una vez más. Give me back my point of view 'cause I just can't think for you.

Si te digo la verdad, nunca me es bastante

Dame, dame motivos para confiar, para pensar que aunque las cosas estén torcidas tanto para ti como para a mi esto no está mal, dime que no eres quien a veces me puedes parecer, dime que están equivocadas las personas que no te ven con buenos ojos. Ven y dime que realmente te importo, y que se acerca a mi manera de importartme tú, dime que no eres tan gilipollas como a veces lo pareces, dime que saldremos de esta. Es que... te miro, y no es lo mismo. No en el sentido de que ya no te quiera, no me quiero imaginar el dia que me faltes, pero... me ahogo pensando constantemente, ¿de qué me serviría la fe si no hay pruebas fehacientes que lo apoyen? ¿Alguna vez te has acercado a acertar cuánto me importas? Demasiadas preguntas, quizás. Problemas a los que no les veo la solución.

Recordando lo olvidado

¿Nunca echas de menos ser un niño en Navidad? No saber que los reyes son los padres, no poder dormir el dia de nochebuena, tener regalos y no dinero, mirar las luces con expresión soñadora... Recuerdo perfectamente lo felices que me hacían cosas tan simples como los villancicos, ver a mi prima, los anuncios, no tener clase el día de la lotería... Mil aspectos tan sencillos, que cambiaria por mi vida de ahora quizas, hacer desaparecer los problemas de un plumazo y volver a ser tan simple que pudiera ser feliz más a menudo con la mínima chorrada. No sé exactamente el momento en que se empezaron a torcer las cosas, bueno sí, y cada vez fue a mas pero así es la vida, y como no se puede mirar hacia atrás pues habrá que avanzar hacia adelante. Pero es duro... Duro ver todos los días las mismas caras, meterse en problemas, que tu madre menosprecie todo lo que haces, e infinitas mierdas que no me apetece ni mencionar, ya me canso de todo, simplemente esperaré a que llegue la Navidad, y si no cambia nada, borrón y cuenta nueva.

+Oye, ¿cuántos amores verdaderos hay en la vida? -Uno o ninguno...

¿Nunca has visto a la típica persona que cada mes tiene una pareja distinta y dice que la ama? Es hasta asqueroso. No duran más de dos meses, ahí está la cuestión. Dos meses para mí es como la fecha límite. Si después de dos meses liados la cosa sigue bien, tiene posibilidades. Si se jode y se acaba, es una más. El amor de mi vida dices... ¿Qué es eso? ¿Hay alguien tan imperfectamente genial como para aguantame y darme lo que necesito y obviarme en el momento justo? Lo dudo mucho... Siempre he sido mucho de irme con lo peor de cada casa, y oye así salió. Pero lo que nunca he hecho es estar con alguien que me adore pero no me guste. A dar oportunidades a unicef. Es todo demasiado ridículo si lo piensas... ¿Tienes diecisiete años y ya te crees un Casanova? Tienes un problema. No me convence la gente, siempre te acaban fallando. Nunca sabes cuándo te van a clavar el puñal. A veces pienso que soy demasiado buena, que permito demasiados fallos. Pero dicen que las relaciones son "sacrificio"... sin dolor no hay amor, vale; pero aún no he llegado a ninguna conclusión firme, así que déjame seguir con mi idiotez.

La locura

Hoy he dicho que me pondría a escribir. Y aquí me hallo, delante de un recuadro en blanco, sin saber exactamente qué decir. Que no hay motivos para mandarlo todo a la real mierda, pero tampoco para confiar ciegamente. Que he perdido amigos que puedo recuperar. Que tengo amigos en la recámara y enemigos que nisiquiera conozco. Que apesto a tabaco y apenas puedo respirar... tantas cosas que decir, nada que afirmar ni que negar. Las cosas no son lo que parecen a veces, o son lo que no parecen. ¿Qué es cierto y qué no lo es? Las redes sociales son una mierda. La vida es una mierda. ¿Por qué merece la pena vivir? Las cosas pueden cambiar tanto de un segundo a otro... pero hay cosas que te acuestas, te levantas, y siguen ahí. Gente que miente y gente que te quiere. Gente que te hace llorar y gente a la que haces llorar. Gente mala y gente peor. Gente que te sorprende para bien y gente que nunca sabes de qué palo va. Hay tantas cosas... Pero siempre me quedarán momentos por vivir. Discusiones, abrazos, besos, hostias, lágrimas y risas. Amor y odio. En el mundo hay más odio que otra cosa, el amor está muy visto y preferimos el odio, que no nos jode. Pero bueno, cada persona es un mundo y el destino no existe, todos elegimos nuestro camino aunque se nos crucen sorpresas en la vida. Algunos viven al límite y otros práticamente no viven. Pero en la vida de cada uno, todo es demasiado abrumador para preocuparnos de los problemas de los demás, y así seguirá siendo. Así que elige todo lo que puedas, elige lo que quieras y lo que sea mejor para tí y que le jodan al mundo. Mira ese paso de cebra, te está llamando para que lo cruces; te pueden atropellar, pero lo harán de todas formas si te quedas quieto, esto es la gran manzana.

Fifteen

Los años que tengo y poco menos de los días que quedan para que hayan pasado dos meses desde aquel día. Para eso quedan diecisiete. No sé qué me pasa últimamente, pero pienso en cómo sería más feliz: si contigo o sin ti. No tengo nada mejor que tú, pero también depende demasiado de tí mi felicidad. Sinceramente, yo no busqué estar en esta situación; por primera vez vino sola. Pero no soy feliz... porque soy demasiado vulnerable. Claro que te quiero, bueno no te quiero, te amo, y no dudo de que me quieras pero no es todo tan fácil ni mucho menos. A lo mejor no eres la persona adecuada para mí, como dicen, pero aún no me has dado un gran motivo para que dude de que me quieres como dices, y tampoco soy capaz de decirte adiós, así que así seguiré, pero no me pidas que ponga al mal tiempo buena cara porque se me acabó la feliz falsedad.

No gracias

Paso de vivir así. Que lo tengo todo? Si? Todo es dinero, casa y un padre que me dice que no tengo dignidad, que soy una puta mierda y una madre que en vez de defenderme aproveche para joder aún más? Si eso es todo prefiero vivir en la puta mierda de verdad pero lejos de gente que ni me conoce ni tiene intención, gente que me amenaza a mí y a quien me ayude. Si esto es amor de familia es un asco... Pero sé que no lo es, es egoísmo metido en un piso grande donde nada es lo que intenta parecer, donde la libertad se llama estudia, respeta y si quieres luego muérete y la comprensión es nada más que un fenómeno físico. Ya no quiero saber nada, seré una puta y no sabré donde me estoy metiendo, o más bien, de donde estoy saliendo pero al menos puedo pensar y sé que aquí no quiero vivir, que estas no son formas por mucho que digas lo contrario, "papá", y no te preocupes que te va a faltar alguien que te insulte "mamá. Adiós, hace tiempo que abrí los ojos.
Lo demás ya se verá... de momento sólo quiero relax, nadie que me joda de manera sutil alegando que hace lo mejor por mí.

No volveré a querer a quien no se lo merece

Los domingos suelo jurar que cambiaré de vida...  Y un millón de promesas más que terminan sin cumplirse, la mayoría porque cambiamos de opinión, ¿pero sabes? Ahora mismo me apetece mantenerme firme, y así de firme prometo alguna cosa, entre ellas que no me va a joder ninguna, que odio la gente cobarde y que sigo aquí, igual de firme que el primer día o incluso más. ¿Me ves cara de bromear? No lo hago, lárgate niña, tu no sabes de qué va esto, por ser no eres ni un juguete roto, y lo mismo os digo a tí y a todas las que por meter lengua se la metéis hasta a un yogur. Hay diferencias entre yo y ustedes, y sí, yo voy delante, porque este sitio me lo gané a pulso; y por si alguien no se había dado cuenta, ya no le tengo miedo a nada porque sé que si alguien falla no voy a ser yo. Los días pasan, y yo te quiero más que ayer y menos que mañana.

Palabras que lo dicen todo, otras no dicen nada

Cuando simplemente te interesa alguien físicamente, por así decirlo, no se te ocurre nada original que decirle, salvo el típico "guapo/a" por el estilo; total, qué mas dará. Pero cuando sientes algo por alguien no puedes reprimir las ganas de decirle mil cosas que antes jamás se te habrían pasado por la cabeza. No vale el típico te quiero, necesitas decirle más, y te sale como natural. Piensas: "qué ojos más bonitos tiene" o "me pasaría a tu lado horas sin más compañía que tú mismo". Es como que algo reacciona en tí y saca tu lado más... ¿poético? o romántico, lo que sea. El caso es que a todas horas tienes ganas de decirle que le adoras, que le quieres, que te encanta, que te parece perfecto, que te pierdes en sus ojos y que te dan igual todos los labios del mundo salvo los suyos; aunque en persona no seas capaz y la mayoría de las cosas aún por redes sociales te las calles. Pero las sigues pensando, y esa es la magia.

Lo que nos echa atrás

Nunca te has planteado qué es lo que nos hace estar preocupados siempre? La única sensación que nos hace plantearnos las cosas dos veces y que nos empequeñece? Es sólo el miedo. El miedo al rechazo, a que algo se acabe, a que venga alguien mejor que nosotros, a que nos olviden, a no ser bastante, a lo que pueda pasar. Es algo directamente proporcional a la incertidumbre. Yo siempre he tenido miedo de algo. Miedo de que las cosas salgan mal, y es que yo también me equivoqué montones de veces e indudablemente salió como tenía que salir, pero no todos los errores nos llevan al desastre. A veces ni nos damos cuenta de lo que es un error. Yo por ejemplo no soy de esas que necesitan perder algo para saber que lo tenían. No soy de las que lo dan todo por hecho. Puede que al fin y al cabo el miedo no sea algo tan malo, porque si no tienes miedo no te planteas cosas, y si no te planteas cosas no cambias, y sino cambias no progresas. Porque vivir es progresar. Es hacerte cada día mejor a base de hostias, y de algún regalo también, porque no todo lo bueno te malcría ni todo lo malo te hace ser mejor. Y por muy raro que pueda parecer, a base de mierda aprendí que se puede perdonar al enemigo y condenar al amigo, y se puede querer algo que no es fácil tener. Aprendí a no conformarme y a afrontar el miedo por muy grande que sea y por mucho que me eche atrás.

Y sobre la inteligencia emocional

Hoy fue interesante la clase de Ética aunque me pasase la mitad pendiente de un examen que había a última. Hablamos de la inteligencia emocial, de cómo el corazón tiene razones que la razón no entiende. En la ilustración, en el siglo de las luces, se defendía  que si algo no se podía explicar a través de la razón, debía de ser rechazado como engaño o superstición: no hablaba nada de los sentimientos. Los niños autistas por ejemplo, no pueden expresarlos, no sé si tienen, pero no los manifiestan; no tienen inteligencia emocional. Esta inteligencia es muy importante. Tu puedes ser el mejor en matemáticas, y en física, pero puedes ser un fracaso de persona en cuanto a las emociones se refiere, puedes no ser capaz de experimentar amor, ni entenderlo. Esta clase de inteligencia no es menos compleja que la otra, ni de lejos, pero quizás menos fiable y mucho más variada. Yo personalmente creo que durante mucho tiempo fui una completa fracasada emocional. Ni los tenía verdaderamente ni los entendía, echo un vistazo atrás y no me veo ni remotamente capaz de decir cosas como las que siento ahora. Tampoco es que me dieran muchas alas. Pero si pudiera elegir entre ser o no inteligente emocionalmente... creo que cambiaría mi respuesta frente a la de hace un tiempo. Claro que si no te emocionas, no sufres, y eso es una gran ventaja... pero tampoco puedes sentir esa felicidad inigualable que algunos conoce(mos)... Que cada uno saque su propia conclusión.

Seguiré siendo fuerte, pero también seré mejor

Somos distintos, muy distintos pero muy parecidos en otras cosas. No estoy en tu cabeza para saber qué significa cada gesto, ni cada palabra, pero sé que algunos deberían de contar más que otros y eso me consuela. Me sorprendo mucho de mi misma, miro atrás y no sé como pasó tanto tiempo relativamente, no sé como seguí despues de soportar lo supuestamente inadmisible. No soy la persona más fuerte, ni la más guapa, ni la más inteligente tanto intelectual como emocionalmente, y me alejo bastante de ser perfecta, y que quizás pocas palabras o hechos me basten para cambiar mi estado de ánimo tanto para bien como para mal, pero sé que si hasta aquí  he llegado es porque puedo seguir, y por supuesto quiero. No tengo miedo de nada de lo que pueda pasar, ni de las tormentas que vayan a caer ni la gente que me vaya a joder, sólo tengo un miedo, y paso hasta de mencionarlo. Tengo miedo hasta decirlo en alto, nunca tuve tanto miedo a algo así como ahora. Sí eso ocurriera, sería como si se apagara la luz de repente y no tuviera ni puta idea de como encenderla. Entiéndelo, aunque cueste muchísimo decírtelo... te amo.

...

Sabes cual es la sensacion que siento ahora mismo? Es indescriptible, o no... Trataré de explicartela. Es la sensacion que sientes cuando pasa algo para lo que te habias estado preparando y descubres que tu falsa seguridad se viene abajo con un simple soplo. Es como desplomarse sobre el frio suelo, o la alfombra de tu habitacion, con la mirada fija en un punto del techo, y quedarte asi porque no te apetece moverte. Como mucho te giras y pones musica y sigues pensando, sigues arrastrandote por tu mierda mental y cayendo en picado por el vacio de tu angustia cada vez que recuerdas la situacion o ves el nombre de cierta persona. No lo habias olvidado en todo el dia, de hecho te habias despertado pensando en ello ya, con un sueño, mas bien pesadilla reciente acerca de eso en tu cabeza. Te sientes tan pobre como el que solo tiene dinero... Pobre con tus sentimientos encima y nada mas, arrastrando una pesada carga, una pesada carga que quizás sea un regalo, un regalo que no se puede abrir aún, y la noche de reyes se está haciendo demasiado larga.