jueves, 7 de julio de 2011

Nada bueno, nada más que una triste despedida

Y en la soledad, de tenerte cerca o lejos que más me da, yo quise reír, y sin querer me puse a llorar.
Sí, me siento vacía, pero no porque fueras una gran persona ni porque hubiese desperdiciado la oportunidad de mi vida, sino porque durante mucho tiempo (que para tí pasó volando) quise a alguien que mira tú por donde era pura facha, no supe ver en cuatro meses que estás mas hueco que mi felicidad ahora mismo. Te diría cuatro cosas, pero... sé que no las ibas a entender. Ahora sólo me preocupa la soledad a secas, no la soledad sin ti. Puedes irte con todas las que quieras, que seguirás siendo el mismo payaso. No volvería a tu lado ni por todo el oro del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario