sábado, 2 de julio de 2011

Ven a bailar conmigo, tú no bailes sola

Exhausta me vacilas, cansada de mentiras, no quiere bailar mas, se ve tan mona, dime quien te hizo daño pa verte tan sola? Quien te hizo utilizar y robarte toda?
A ratos te echo de menos y se me pierde la mirada en el infinito, prendo un cigarrillo y me meto mas mierda al cuerpo para intentar que se cure esa herida que arde como pensé que ardió nuestro fuego en su tiempo. Una herida que no se reabre no, no se reabrió nunca porque nunca se cerró. No justifico que fume porque te eche de menos, quizás no porque cuando te conocí, hace casi seis largos meses yo ya fumaba, y tampoco bebo ni trasnocho ni soy como soy por tu culpa, así que no te creas especial porque a mi ya me hicieron así. Quizás por ser así es porque me fijé en tí. Creo que nunca conocí locura mayor que esta en mi propia piel, es una locura que a diferencia de tí, no entiende de edades ni de defectos ni de inteligencias ni de razones, por eso es una locura. Yo, que todo o casi todo lo que pude te lo dí y así me lo pagaste. Pero tranquilo que ya no tendré más deudas contigo, que cuando el amor no mate morirá, como todo en esta vida.
Ya no sonríe más, se arregla toda, sale a la discoteca siempre baila sola. Yo al menos tengo la conciencia limpia de saber que en todo este tiempo no quise a nadie más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario